lunes, 8 de octubre de 2012

Los Chakras Extracorporales

La ascensión es un proceso de actualización energética y genética.
No ocurre sólo en nuestro cuerpo, sino también en nuestros cuerpos sutiles.

Estos cuerpos son los que está
n viviendo mayores transformaciones.

Hasta ahora hemos sido conscientes de los siete chakras corporales. Desde hace un tiempo y para procesar la energía que está entrando (pulsaciones de luz del Gran Sol Central, emisiones de neutrinos de la nebula de la Nube de Magallanes que estalló hace 160.000 años y cuya energía alcanzó la tierra en 1987, en lo que se llamó Convergencia Armónica), se están activando centros de energía alrededor de nuestro cuerpo físico.

El chakra 8 es el centro energético del amor divino, de la compasión, el desapego del ego, el Yo Superior, también el almacén de la información karmica, y es el que activa las habilidades psíquicas y espirituales del séptimo. Está en el lugar en el que normalmente se le pone el halo dorado a los santos.

El 9º chakra es el patrón holográfico de nuestra alma. Es donde se almacena la capacidad de un ser acumulada en todas sus vidas. Sus dones, vocaciones, instintos.

El 10ª Chakra activa la sincronicidad en la vida, donde se funden masculino y femenino en una persona, y es el activador de los dones y habilidades del noveno.

El undécimo chakra es el chakra de las habilidades espirituales avanzadas: teletransporte, bilocación, descarga instantánea de archivos akashicos, telekinesis..

El chakra duodécimo es el que nos conecta a la partícula original de nuestro ser. La mónada (Dios en Nosotros). Nos conecta al cosmos y dirige el proceso y ritmo de la ascensión en nosotros.

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